El 10 y 11 de septiembre se realizó en Caracas el primer Congreso Internacional contra el fascismo, el neofascismo y expresiones similares. El evento fue organizado por el Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV; la Cancillería y la Vicepresidencia
*Diana Carolina Alfonso / Voz
Al encuentro asistieron delegaciones de 93 países de todo el mundo. Durante dos días, más de 1200 personas discutieron la actualización de la agenda contra el fascismo internacional. El énfasis se centró en la grave crisis humanitaria que azota a las periferias como resultado de la descomposición de la democracia liberal y la competencia imperial.
Internacional antifascista
Durante la conferencia inaugural, la vicepresidenta Delcy Rodríguez enfatizó “la necesidad de comprender la dinámica actual del neofascismo, sus variables económicas, sistémicas y geopolíticas”. Frente a lo que denominó el “cartel internacional del fascismo”, Rodríguez propuso “la constitución de una internacional antifascista amplia, bajo la perentoria necesidad componer una propuesta de mundo alternativa y enfrentada a las nuevas dinámicas de las derechas y el empresariado global”. La internacional antifascista, explicó, “busca generar alianzas solidarias entre los países del mundo afectados por el sistema de descartabilidad del capitalismo voraz y genocida”.
Al encuentro acudieron distinguidas personalidades de la izquierda internacional como Juan Carlos Monedero y Fernando Buen Abad. Entre los frentes y partidos de gobierno, se hicieron presentes el Frente Sandinista de Nicaragua (FSLN), el Frente Farabundo Martí de El Salvador, el Pacto Histórico de Colombia, Libertad y Refundación de Honduras, Morena de México, el Partido Comunista Cubano, entre otros. Aunque la asistencia fue abrumadoramente latinoamericanista, las delegaciones del Sahel, Vietnam, Rusia, China, Irán, Siria y Palestina aportaron una lectura estratégica sobre el engranaje neocolonial y militarista de la OTAN que amenaza el proyecto multipolar.
Unidad internacional contra el militarismo de OTAN
En el caso de las delegaciones de Europa, fue sintomática la expresión de angustia generalizada por el avance neofascista en países como Inglaterra, Italia, España, Portugal, Suecia y Alemania. El diagnóstico general de los europeos coincide en tres ejes clave que nuclean a las derechas y a sus bases sociales: la mal llamada crisis migratoria, la guerra ruso-ucraniana y el apoyo a Israel.
Para la Red de Comunistas de Italia, se torna urgente establecer articulaciones entre las organizaciones sociales, movimientos y partidos de la izquierda antiotanista de Europa con América Latina y África, sobre todo. Estos dos hemisferios de la periferia aportan a la renovación estratégica del antiimperialismo, y posicionan nuevos términos de la unidad internacional contra el militarismo de las potencias del norte global, afirma la Red italiana.
Además de los diagnósticos, los paneles tuvieron el objetivo de indagar alternativas prácticas frente al fascismo y el neofascismo. Hubo mesas sobre el estudio de la doctrina de las ultraderechas, el empleo de las redes sociales, las guerras de nuevo tipo y el papel de los feminismos.
Mujeres contra el fascismo y las dictaduras
El panel de mujeres y antifascismo fue precedido por la Federación Democrática Internacional de Mujeres – FEDIM, el MAS-IPSP de Bolivia, la red de solidaridad con Palestina y el Ministerio de las Mujeres de Venezuela. Las interlocutoras discutieron la feminización de las derechas y la instauración, casi normalizada, de las dictaduras latinoamericanas.
En efecto, se torna necesario enfrentar las derivas liberales que vacían la agenda de género y aquellas que, en el peor de los casos, terminan apoyando los golpes de Estado, como ocurrió en Bolivia. Según las panelistas, los feminismos populares deben cimentar una agenda que se proponga la gestión de los recursos y el ejercicio del poder. De lo contrario, las Xochitl, Boluarte, Villarruel o Añez seguirán encabezando la representación golpista en el continente.
Las discusión en torno al papel de las mujeres en las luchas antifascistas es trascendental en la coyuntura poselectoral venezolana. Periodistas de Telesur expusieron en la mesa de mujeres que, a través de las redes sociales, la derecha venezolana llamó atentar contra la vida de las lideresas de los barrios populares.
“A las viejas hay que matarlas, primero a las viejas”, se escuchó en uno de los videos de TikTok presentados por las periodistas de Telesur. Ese llamamiento explícito tuvo como consecuencia el asesinato de las dirigentas Cirila Gil y Mayauri Coromoto Silva, La primera murió apuñalada por su vecino de 13 años. En las indagatorias el adolescente admitió, sin remordimientos, que la orden le había llegado vía TikTok.
El congreso contra el fascismo ratificó su apoyo a la resistencia Palestina y se comprometió con el fortalecimiento del movimiento anti sionista a nivel internacional. Durante el cierre del 11 de septiembre, Maduro aprovechó para recordar el golpe contra Salvador Allende 51 años atrás. Para el mandatario esta fue “una traición”.