Entrevista a Picchio y David Cacchione, integrantes de ‘Banda Bassotti’, el grupo de ska punk italiano de ideología comunista con temas de alto contenido revolucionario. Ha sido publicada el pasado 10 de septiembre en la web Nueva Revolución (nuevarevolucion.es)
¿Cómo surgió esta idea de la ‘Caravana Antifascista’, de dónde sale?
Picchio: Bueno, esta idea surge para hacer frente al capitalismo y su maquinaria de agresiones contra los pueblos. Vimos la necesidad de responder ante los graves acontecimientos que se estaban produciendo en Ucrania, donde la OTAN y el nuevo régimen golpista que llegó a Kiev en 2014 dividió al país y comenzó a perseguir y a matar a gente común.
David Cacchione: Los planes de la OTAN en Ucrania no se comenzaron a aplicar en 2014 (golpe de Estado en Kiev), surgieron hace muchos años. Con la caída del muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética, la alianza atlántica no se detuvo, siguió adelante con sus planes expansionistas hasta la actualidad.
¿Somos conscientes de que estamos armando directamente a tropas nazis?
Picchio: No es a primera vez que se arma a los nazis. Ya lo hicieron los Estados Unidos en el año 1939, o incluso los ingleses, siempre para parar a la Unión Soviética.
David Cacchione: Hay que decir que el gobierno de Estados Unidos tiene la costumbre de utilizar otros medios para atacar a la URSS. Por ejemplo, el ISIS es una criatura de EE.UU. Al Congreso estadounidense poco le interesa si arman a nazis, talibanes, etc. Utilizan todo aquello que pueden para atacar a aquellos que consideran sus enemigos políticos. En este caso: Rusia.
¿Cómo gente que supuestamente se autodenomina antifascista y de izquierdas puede apoyar a estos ‘banderistas’ ucranianos?
Picchio: Esta gente son colaboracionistas de los nazis.
David Cacchione: Montaron esta historia del ‘centro-izquierda’ y el ‘centro-derecha’, y hay políticos que transitan de un lado al otro. Trabajan directamente para el enemigo. Por ejemplo, en Italia tenemos periódicos como Il Manifesto que en su momento se pronunció a favor de un falso presidente en Venezuela, un títere como Juan Guaidó. Un periódico que tiene una línea editorial marcadamente contra Nicolás Maduro, el Presidente legítimo de Venezuela.
Parece mentira. Nosotros venimos de una generación que siempre hemos defendido que la OTAN debía salir de suelo europeo, y que conocemos el historial imperialista y de agresiones de Estados Unidos. Sin embargo, las nuevas generaciones asimilan el discurso de Washington y acaban colaborando y trabajando para el enemigo.
Por ejemplo, en el caso del pueblo kurdo, nos llama la atención la alianza que ha establecido con Estados Unidos. ¿Cómo puede un pueblo que lucha por su libertad ser aliado de EE.UU y terminar robando el petróleo a Siria? Están operando hasta 7 bases militares en territorio sirio que se dedican a robar petróleo. Gente que se autodenomina de izquierdas apoya esto. No alcanzamos a entender como es posible que ocurra algo semejante.
Vosotros, con vuestra música, con vuestro trabajo, habéis acercado a la juventud ciertos mensajes ideológicos. ¿Cuál debería ser el camino a seguir?
Picchio: Hoy en día se está perdiendo el trabajo militante y la costumbre de reunirse en asamblea para debatir, organizar y tirar adelante un proyecto colectivo común. Actualmente, los jóvenes, a la hora de comunicarse, andan para todos lados con sus teléfonos móviles. Lo que hay que hacerles entender es que si no te organizas colectivamente no será posible cambiar nada. Sin militancia y sin partido no hay nada. Por ejemplo, hemos visto el caso de Podemos en España, que obtuvo buenos resultados electorales inicialmente pero finalmente se ha desplomado. En Italia tenemos el caso del Movimiento 5 estrellas, con el que pasó lo mismo.
En ese sentido, la cultura es importante y juega su papel también en la lucha por la transformación social. Nosotros lo que buscamos transmitir a nuestro público es que la clase obrera puede cambiar la realidad si logra organizarse y construir su proyecto político.
Parece que está naciendo un mundo multipolar. ¿Existe una esperanza de que a nivel político y cultural esto pueda abrir nuevas vías internacionalistas?
David Cacchione: Actualmente existe una pelea enorme. Lo que resulta un hecho objetivo es que Rusia es la única que se está enfrentando al poder político y económico de EE.UU. Pero hay otros países, como por ejemplo los que conforman los BRICS, que están tratando de desdolarizar el mundo. El mundo unipolar se está desmoronando como tal. La pelea es dura pero hay posibilidades de ganar. Aunque tenemos que tener claro que EE.UU va a morir matando en su lucha por mantener la hegemonía. Yo soy optimista en ese sentido. Considero que el dominio de Estados Unidos se puede acabar, porque hay muchos países que ya no aguantan más y se están organizando.
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