En el Donbass, la ciudad de Krasnoarmeysk recibe su nombre del Ejército Rojo, por lo que después del Golpe de Estado fascista de 2014, los ucranianos le cambiaron el nombre, que ahora es Pokrovsk.
En 1989 la población de la ciudad llegó a superar los 150.000 habitantes pero, con el fin de la URSS, la ciudad perdió aproximadamente dos tercios de su población.
Está a unos 60 kilómetros al noroeste de Donetsk y es un mal sitio para ser derrotado. Desde hace días se libran feroces combates en las afueras de la localidad. Las tropas rusas se acercan, poniendo a prueba las líneas de defensa ucranianas en Mirnograd (Dimitrov), Grodovka, Novogrodovka y Selidovo.
Los ucranianos han llamado a los civiles a evacuar. El Estado Mayor ucraniano declaró el miércoles que la zona de Pokrovsk (Krasnoarmeysk) era una de las “más calientes” de todo el frente.
Situado cerca de la frontera administrativa de la región de Dnepropetrovsk, Pokrovsk es un centro de transporte estratégico y un centro económico del Donbas ocupado por Ucrania. La derrota cortaría las líneas de suministro a las tropas ucranianas en Chasov Yar y daría a los rusos la oportunidad de evitar al enemigo en Kramatorsk y Slaviansk.
Es un importante cruce ferroviario y de autopistas, situado en la intersección de las líneas ferroviarias que conducen a Pavlograd y Dnepr (antes Dnepropetrovsk). La autopista M30 (E50) Pokrovsk-Karlovka-Donetsk pasa por la ciudad, al igual que otras tres carreteras principales.
Krasonarmeysk se desarrolló como un importante centro industrial y minero del carbón después de la victoria soviética en la Segunda Guerra Mundial, alcanzando su apogeo en las décadas de 1960, 1970 y 1980, y convirtiéndose en sede de empresas vinculadas a la industria del carbón, la ingeniería mecánica (incluida la fabricación de automóviles) y el mantenimiento ferroviario.
A unos 15 kilómetros al suroeste de Krasnoarmeysk se encuentra la mina Krasnoarmeyskaya-Zapadnaya N.1, una de las únicas minas de carbón coquizable que quedan en Ucrania, con reservas estimadas en más de 200 millones de toneladas de carbón, esencial para el sector metalúrgico en declive del país. La pérdida de la mina podría asestar un golpe fatal a la economía y al sector energético de Ucrania.
El lunes la revista Forbes dijo que “cientos de tropas ucranianas” de cuatro brigadas diferentes podrían verse rodeadas si las defensas locales colapsan. “Es posible que la retirada ucraniana ya esté en marcha”, añadió.
El antiguo jefe de gabinete del Ministerio de Defensa alemán, Nico Lange, dijo el miércoles que “lo que estamos viendo en Pokrovsk es el resultado de un esfuerzo de movilización en Ucrania muy tardío e insuficiente, políticamente retrasado. Al no estar suficientemente movilizada, la defensa alrededor de Pokrovsk es ahora un gran problema”, con “muchas unidades” incapaces de mantener la línea o obligadas a retirarse “porque sólo están equipadas con un 10, un 20 o un 30 por cien de personal”, dijo Lange (*).
En medio de la batalla por la ciudad, el gobierno ucraniano prepara a la población para la pérdida de Krasnoarmeysk. Si el enemigo toma Pokrovsk, no significa que la guerra esté perdida, aseguró el lunes el jefe del Comité de Defensa y Seguridad de la Rada, Roman Kostenko.