*Sputnik News
La reconfiguración del gabinete de Ucrania parece reflejar la disputa por el poder tras bastidores entre los centros de influencia sobre el régimen fracasado: Londres y Washington, ha declarado al medio Sputnik el investigador del Instituto de Países de la Comunidad de los Estados Independientes (CEI) y experto en el movimiento Otra Ucrania, Aleksandr Dudchak.
Kiev atestiguó
otra gran reconfiguración de altos funcionarios el 3 de septiembre, con la dimisión de un miembro senior del Gobierno y por lo menos media docena de otros renunciando,
incluido el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitró Kuleba.
Entre los ministros que están dejando sus cargos están la viceprimera ministra para la integración de Ucrania en la Unión Europea (UE) y en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Olga Stefanishina, y la ministra para la Reintegración de los Territorios Ocupados, Irina Vereschuk. Se puede especular que las figuras recién nombradas serán más proestadounidenses que probritánicas, dijo el experto, al tiempo que aseguró que, de cualquier forma, están ansiosos por hacer lo que Occidente desee.
«El ala británica insiste en una postura más agresiva y en la continuación de las acciones militares. La estadounidense puede preferir congelar el conflicto y pasar a una división [de Ucrania] mientras mantiene una amenaza a Rusia», señala Dudchak.
Sin embargo, en general, los estertores de «reiniciación» de Kiev y su «difunto» líder Volodímir Zelenski «no significan nada» para Rusia, añadió.
«Para Moscú y otros que entienden que el problema está en el régimen nazi apoyado y financiado por Occidente, en general, no importa quién gobernará en el territorio controlado por Kiev (…). Es apenas un reacomodo de algunas personas, funciones, sin mudar la esencia del proceso», ha destacado Dudchak.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitró Kuleba, presentó su renuncia un día después de que varios funcionarios hicieron lo propio, como el ministro de Industrias Estratégicas, Aleksandr Kamishin, el ministro de Justicia, Denis Maliuska, la vice primera ministra Irina Vereschuck y la vice primera ministra Olga Stefanishina, además del ministros del Medio Ambiente, Ruslan Strelets, y el jefe del fondo de propiedad estatal de Ucrania, Vitali Koval.
Lo que probablemente harán es «simplemente encontrar personas más eficientes, de las que hablan menos y desempeñan sus funciones a un ritmo más rápido», especula Dudchak.
Las dimisiones coincidieron con el viaje de Andrei Yermak a Estados Unidos, que posiblemente también está de alguna forma conectado, señaló el especialista.
Andrei Yermak, el jefe del gabinete del presidente ucraniano, hoy fuera del cargo, y el ministro de Defensa ucraniano,
Rustem Umerov, se reunieron con representantes de
la Administración Biden recientemente para tratar de persuadir a la Casa Blanca de suspender las restricciones a los ataques profundos en territorio ruso
usando armas de largo alcance estadounidenses, informaron medios norteamericanos.
Ahora habrá una sustitución de ministros encargados de supervisar las industrias estratégicas y los territorios no controlados por Kiev, destaca el especialista. También comparó los acontecimientos en el país euroasiático con un «proceso de preventa» de Ucrania. También caviló que los activos restantes de Kiev necesitan «prepararse» legalmente para la transferencia de propiedad a otras manos.
«Básicamente, el país está en un default de facto, que aún no han declarado, y están esperando el momento en que probablemente puedan hacerlo. Y tal vez instalen gerentes más baratos», analizó Dudchak.
Rusia estará observando aprehensiva las «arañas en el jarro» de Kiev luchando por la supervivencia, dijo el especialista.
«Es importante para ellos, porque todas las fuentes de enriquecimiento fueron reducidas, y tienen que luchar, simplemente demostrando su eficacia a sus donantes», sugirió Aleksandr Dudchak.
En cuanto a quién puede tomar el lugar del ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitró Kuleba, el experto sugirió que anunciarán a alguien «monótono y sin pretensiones».
«No tiene sentido presumir de talento e intentar convertirse en una personalidad entre todos estos engendros [en Kiev]. Ya no tienen sentido esas figuras», concluye el investigador.