Breve análisis del frente de guerra ruso-ucraniano. Por Bruno Amaral de Carvalho (periodista portugués corresponsal en el Donbass)

La incursión ucraniana en la región rusa de Kursk fue por sorpresa y, por tanto, tuvo éxito en los primeros días. Tiene dos objetivos: negociar el poder y desviar las tropas rusas del Donbass. A diferencia de la última ofensiva en Zaporozhye, donde no logró ninguno de sus objetivos y se topó con líneas defensivas fortificadas, esta vez Ucrania ha conseguido avanzar. Sin embargo, este avance se debe en gran medida a que no había líneas de defensa. No hay genio operativo alguno. Avanzaron a campo abierto sin oposición.

Por el contrario, las tropas rusas siguen avanzando en el Donbass precisamente en zonas que Ucrania ha fortificado durante años. El miércoles, el máximo dirigente de las fuerzas ucranianas ha admitido que no ha podido obligar a Rusia a desviar tropas del Donbass. Así que eso sólo deja un objetivo sin cumplir: tener una moneda de cambio en la mesa de negociaciones. Veremos si Ucrania puede aguantar hasta entonces.


Este breve análisis lo hemos extraído del canal de Telegram del periodista portugues