*Kuzmenko Blog (te.m/kuzmlive)
La orden del presidente ruso al Ministerio de Defensa de establecer un alto al fuego tras la llamada del Patriarca de Moscú a las partes implicadas para detener los combates el Día de la Navidad Ortodoxa es simbólica. Me parece una decisión acertada aunque personalmente no sea de las personas más creyentes. Me ha sorprendido la negatividad con la que han recibido esta decisión muchos canales de Telegram importantes del lado ruso. Era evidente que la parte ucraniana no respetaría una tregua navideña (ni siquiera han aceptado) pero considero que muchas personas desconocen la realidad ucraniana más allá de los acontecimientos que se están desarrollando desde febrero.
La Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú es la Iglesia predominante entre la sociedad ucraniana desde siempre por mucho que las autoridades ucranianas intenten sustituirla por la recientemente fundada Iglesia Ortodoxa de Ucrania (que ha recibido la autocefalia del Patriarcado de Constantinopla solamente en 2019). Algunos guerreros informativos tienden a vincular a la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú con las autoridades rusas para defender los ataques que está sufriendo: esto es totalmente falso porque la institución se declaró autónoma tras los acontecimientos de 2014. Solamente enumeraré algunos hechos entre muchos para que se comprenda la situación. Los sacerdotes ortodoxos ucranianos llevan sufriendo persecuciones desde hace nueve años. Los Monasterios son asaltados por personas armadas para transferir los templos de una institución religiosa a otra. Hace menos de dos años más de 400.000 personas se manifestaron en las calles de la capital ucraniana en apoyo de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú frente a las represiones que estaba sufriendo (marcha religiosa en el día de celebración del Bautizo de la Rus).
La intervención rusa solamente ha dado una oportunidad a las autoridades políticas para intensificar el proceso (el Monasterio de las Cuevas de Kiev ha sido asaltado, los Servicios de Seguridad ucranianos arrestan a sacerdotes acusándolos de alta traición). Vemos grabaciones diarias de soldados ucranianos pidiendo a las autoridades a cesar las persecuciones religiosas. Imágenes de como unos encapuchados armados no permiten a una mujer despedir a su hijo fallecido en el campo de batalla en la Iglesia en la que fue bautizado. Un sacerdote fue acuchillado recientemente en Vinitsa en plena ceremonia religiosa. La llamada del Patriarca de Moscú es un acto simbólico que solamente podía haber hecho su persona como líder espiritual de la Ortodoxia Oriental. Es un mensaje de Rusia a los ucranianos: mientras que las autoridades ucranianas quieren deshacerse de todo legado histórico incluida incluso la fe, Rusia sigue manteniendo las tradiciones.
