¿Por que la guerra de Ucrania no se trata de una guerra inter-imperialista?

*Rasgando tu mente (@Harun1848)

He intentado resumir todo lo posible (lo juro) los motivos que explican que Rusia no es imperialista desde una perspectiva marxista.

Rusia es un país capitalista en resurgimiento respecto al desastre provocado por la caída de la URSS pero en decadencia en términos más amplios y en comparación con otras potencias actuales.

Los datos económicos y de control de capital no respaldan su actual “naturaleza” imperialista (eso es lo que vamos a problematizar a continuación). Si bien sus elites participan, como todas, del sistema global, su Estado lo hace desde una posición subalterna.

En la tesis de Lenin (capital monopolista, capacidad de exportar capitales o manufacturar, por su importancia en el capital financiero…), Rusia representaría un actor secundario, pero quedarse en Lenin sin contextualizar sería cuanto menos dogmático. Tomando en consideración aportaciones más actuales (Samir Amin, David Harvey, Atilio Boron, Bellamy Foster…) que complementan y no niegan las teorías anteriores si bien entre ellas difieren y puntualizan, deberíamos asumir que estamos ante un nuevo (evolucionado) imperialismo. Destacaría por un desplazamiento hacia el capital monopolista-financiero global; es decir, lo que se llama globalización neoliberal: globalización del capital y la producción, financiarización de las economías, importancia del sistema de crédito, el papel del accionariado, altos niveles de endeudamiento, fondos de inversión más rapaces… Si bien gran parte de ello lo anunciaron Lenin o Rosa Luxemburgo (incluso Lenin avisó del imperialismo de EEUU como el más feroz), estas características se han vuelto la esencia del capital e intrínsecas

Los monopolios ya no se disputan los mercados nacionales, sino un mercado mundial, y este tiene quien lo domina. Por ello es complicado hablar de imperialismos (a no ser que nos refiramos simplemente a expansionismo y no a algo sistémico) y debemos usarlo en singular.

En la época de los zares, pese a que Rusia estaba muy atrasada respecto a su desarrollo del capitalismo, al no existir dicha mundialización (al menos en toda su extensión actual), pudieron formar un poder imperialista, pero ahora el imperialismo tiene un centro, un impulsor (el mismo de la globalización neoliberal) y una hegemonía mantenida por lo que se llama “centro capitalista”, a veces coincidente con el Norte global: EEUU y algunos aliados

Por lo tanto, no hay una desterritorialización del capitalismo donde las multinacionales campen a sus anchas (como propugnaban Negri y Hardt), sino que campan a sus anchas gracias al sustento y colaboración de unos pocos Estados. EEUU es uno de ellos, y ha sido el gran garante. Lo consigue con tratados económicos (para que sus socios no cambien de rumbo), chantajes (a través del FMI o el Banco Mundial a modo de “restructuraciones”/“ayudas” para que terceros países asuman la ortodoxia económica) o la fuerza (golpes de Estado, sabotajes, invasiones o bombardeos contra diferentes resistencias o por fines geoestratégicos). En definitiva, un nuevo New Deal, evidentemente dirigido por su creador: EEUU

Precisamente, la soberanía de los demás países es algo que debilitar, incapacitar sus Estados para que no puedan hacer oposición al mercado “libre” y profundizar en la desigualdad centro-periferia. Cualquier Estado que se negara sería considerado enemigo.

En este imperialismo EEUU ha entrado en decadencia (no en sentido militar ni, en mi opinión, financiero, pero sí a otros niveles como el de la producción, comercio o legitimad internacional). Esto no anuncia que ya estemos en una nueva fase pero pone de relieve que, como decía Gramsci, las hegemonías no son totales. También explica todos los movimientos geopolíticos recientes norteamericanos para evitar la caída (de ello hablaremos luego).

Cada país tiene un desarrollo del capitalismo muy dispar que daría pie a varias categorías; pero usando las de Lenin y Wallerstein, Rusia seguiría formando parte de la semiperiferia: un quiero y no puedo dentro del sistema global.

En el mejor de los casos el término interimperialismo sin matices desvirtúa que se trata de una lucha desigual; en el peor, es una mentira que nos desarma teóricamente, pues hace las alianzas imposibles y al enemigo difuso.

Esto no quiere decir que Rusia sea antiimperialista (al menos en el sentido de querer acabar con la infraestructura capitalista): lo que desea es un espacio internacional en el que pudiera ser importante (o sea, le gustaría “encajar”) pero en el marco actual es, o bien secundario, o bien tiene un papel subordinado ya que es dependiente de los flujos financieros y la mundialización. Muy a pesar de sus elites, ya que este escenario no ha sido nunca el deseado

Este enfrentamiento con el poder estadounidense supone una contradicción que desgasta la fase imperialista actual, pues acerca una multipolaridad que abre caminos de cambio

Rusia no encaja en las estructuras de poder del dominio norteamericano ni, en consecuencia, en los parámetros del nuevo imperialismo. Supone un estorbo (por sus alianzas y para poder revertir la decadencia de EEUU) y sabe que el unilateralismo lo pretende desplazar y humillar. Por ello el “resurgimiento” ruso se ha traducido en su potencia militar como reacción ante la agresividad y el avance de la OTAN (nº de ojivas nucleares, misiles hipersónicos, importantes empresas militares…)

¿A qué nos referimos con avance y agresividad? Vayamos a la geopolítica y al control militar y de espacios, sin duda un aspecto no menos relevante, por lo menos para entender las motivaciones y actitudes de Rusia que se relacionan más con la seguridad que con el expansionismo (pese a la jerga imperial que a veces usan):

Instrumentalización de revueltas, con financiación de grupos fundamentalistas, para derrocar aliados de Rusia o China (muchas veces en países que curiosamente se han resistido, o lo han intentado, desde muy distintas perspectivas al neoliberalismo). Desactivación de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 para que Europa dependiera del gas de EEUU y no del de Rusia. Sanciones (un robo de más de 600 mil millones de euros). Reactivar el conflicto Armenia-Azerbaiyán. Triplicar su fuerza de intervención rápida en Europa del Este, creación de un “anillo” militar alrededor de Rusia con unidades en bases de Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y Rumanía, pese al acuerdo con Rusia en 1997 que prohibía estacionar tropas de combate significativas en la zona. Avance constante de la OTAN al Este, cambio de régimen en Ucrania (con un desplazamiento de sus intereses hacia el eje Occidental, cuyas características han sido la rusofobia y fascistización) para intentar desgastar a Rusia en una guerra prolongada, y un largo etc. que ya todos sabéis

Es una guerra buscada e instigada por EEUU en un intento de evitar una próxima pérdida de hegemonía. Rusia era el primer escollo en su enfrentamiento contra China, ya que el fortalecimiento de su Estado le supone una amenaza y no lo quiere como un competidor en la zona UE.

Negar las evidencias es un grave error a la hora de construir prácticas transformadoras, no digamos ya el no tenerlas en cuenta a la hora de querer analizar el contexto actual, haciendo contorsiones históricas para que encaje con la I o IIGM o la Guerra Civil.