Hay gente que sigue lo que escribo desde otros países, sobretodo del Estado español y América Latina. Por eso, empezaré esta crónica en este idioma. Hoy el dia amaneció gris en Donetsk. Para muchos sectores de la ciudad es día de água. O sea, a cada tres días, tenemos água en la tubería. En los últimos tres dias, murieron una quincena de civiles bajo las bombas de Ucrania. Hay días en que caen 200 proyectiles sobre nuestras cabezas. Son ocho bombas por hora.
Mientras Zelensky se queja de los ataques rusos en contra de estaciones eléctricas que dejaron miles de civiles sin luz, Ucrania hace lo mismo en el Donbass.
Hace días, fui a Gorlovka para conocer el terrible caso de dos niñas que jugaban en un parque cuando una bomba impactó en esa calle. Una de ellas murió y la otra está en el hospital de Donetsk sin una pierna y un brazo.
Por ahora la situación militar permanece estable en los frentes de Donetsk y Gorlovka, aunque en Krasny Liman suceden los combates para repeler el intento de avance de las fuerzas ucranianas.
Parece claro que las fuerzas ucranianas lograron distraer a las tropas rusas con una maniobra de distracción en Kherson y Zaporozhzhia. Esto provocó que Rusia llevara un gran número de unidades a esa región de Ucrania. Estas fuerzas fueron superadas ampliamente por las tropas ucranianas en la región de Kharkov. Para no perder combatientes inútilmente, las fuerzas rusas y locales se retiraron abandonando toda la región.
Apoyadas por combatientes extranjeros, claramente audibles en algunos de los vídeos de esta contraofensiva, y por el armamento de la OTAN, las tropas rusas saben que ya no luchan contra un solo país. Parte de la mejor artillería, especialmente la pesada de alta precisión, está a cargo de especialistas extranjeros. Esta ha sido hasta ahora, sobretodo, una guerra de artillería. Además, el terreno de la zona de Izium es más boscoso que en otros lugares de un país que carece casi por completo de grandes bosques y en el que la estepa es la seña de identidad.
Según el periódico británico The Guardian, además de la maniobra de distracción militar en Kherson y Zaporozhzhia, también hubo una operación de desinformación. Nunca en una guerra se ha hecho sentir la propaganda como en ésta y Ucrania está ganando sin duda esa guerra a Rusia en los medios de comunicación occidentales. Algunas de las mejores agencias de medios del planeta trabajan para las fuerzas ucranianas. Por ejemplo, investigadores de la Universidad de Adelaida (Australia) publicaron un artículo sobre la actividad de las cuentas falsas de Twitter relacionadas con el conflicto de Ucrania (https://arxiv.org/pdf/2208.07038.pdf). De los casi cinco millones de tuits en esta red social entre el 23 de febrero y el 8 de marzo, entre el 60 y el 80% fueron compartidos por cuentas falsas. Alrededor del 90% de esos mensajes eran pro-Ucrania.
Para evitar mostrar a los periodistas que no había contraofensiva en Kherson, según The Guardian, Ucrania insistió en un «régimen de silencio», prohibiendo a los medios de comunicación visitar esta zona. Al mismo tiempo, como dijo Taras Berezovets, antiguo asesor de seguridad que ahora forma parte del departamento de comunicación de la brigada Bohun, perteneciente a las fuerzas especiales, los pocos periodistas de la región fueron utilizados como medio de difusión de esa misma campaña de desinformación.
Que las fuerzas beligerantes utilicen la propaganda y la desinformación como arma de guerra es normal, que intenten maniobrar a los periodistas también es normal. Lo que no es normal es que los periodistas lo hagan a sabiendas, sin ninguna autocrítica, asumiendo voluntariamente un papel de activistas pro-Ucrania.
También en el marco de esta operación, las fuerzas ucranianas «desmovilizaron» a los informadores rusos que se encontraban en las zonas controladas por Ucrania en Járkov para impedir el intercambio de información con las tropas rusas. ¿Y qué significa «desmovilizar» a los informantes rusos? «Los informantes fueron casi todos limpios. Eran casi civiles ucranianos normales, pero había algunos