EEUU y la Unión Europea viven obsesionados con incendiar el área de influencia de Rusia y otras potencias emergentes, principalmente, a través de la creación de diversos conflictos armados con catastróficas consecuencias.
Desde 2011 y 2014 respectivamente, está estrategia se ha hecho notar en la cuenca mediterránea en dos puntos clave: Siria y Ucrania.
En ambos casos la estrategia de la OTAN ha sido promocionar golpes de estado y cambios de gobierno favorables a sus intereses, enmascarados tras protestas populares que mutaron en violencia armada y que los medios hegemónicos bautizaron como “Primavera Árabe” en Siria y “Euromaidan” en Ucrania.
Para ello, armaron militarmente y blanquearon en sus medios de comunicación a grupos fanáticos y reaccionarios, que desde entonces, han sembrado el terror entre poblaciones poco favorables al mundo unipolar y la hegemonía estadounidense. Grupos yihadistas en el caso de Siria y ultranacionalistas y neonazis en el caso Ucrania.
Sin embargo, tanto en Siria como en Donbass, (este de Ucrania) se encontraron con amplias respuestas populares haciéndoles frente, que unidas al despegue de Rusia como potencia global, han impedido que los planes atlantistas se consumen, dando lugar a un enquistamiento de ambos conflictos.
Los analistas que el próximo 6 mayo, viernes, tendremos en el Centro de Historias de Zaragoza, tienen una amplia experiencia en la investigación y análisis de estas dos guerras que duran ya más de diez largos años, y en buscar un conocimiento más profundo alejado de la propaganda y el olvido interesado con los que los medios de comunicación nos tienen acostumbrados.