El movimiento contra la OTAN se reactiva en Madrid de cara a la 40º Cumbre que la alianza imperialista celebrara en la capital española el 29 y 30 de junio

*Oriol Sabata

El pasado 8 de octubre, tras un encuentro con Jens Stoltenberg, secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el Presidente Pedro Sánchez anunciaba de manera oficial que los días 29 y 30 de junio la ciudad de Madrid albergará la Cumbre de la alianza militar. Sánchez aseguró que «para España es fundamental fortalecer las relaciones entre la OTAN y la Unión Europea» y adelantó que en este evento se adoptará «el nuevo Concepto Estratégico de la OTAN».

La Ministra de Defensa Margarita Robles declaró este jueves que se trata de «una gran oportunidad» para el país en términos geoestratégicos y que «de Madrid saldrá la OTAN del futuro».

Justamente la celebración de esta Cumbre coincide con el 40 aniversario del ingreso de España en la alianza, un hecho que desde entonces ha contado con la oposición de colectivos, organizaciones y movimientos sociales de carácter anti-imperialista que exigen la salida de la organización y el cierre de las bases militares.

Y es que el anuncio de la Cumbre en Madrid ha reactivado el movimiento contra la OTAN. El próximo lunes 10 de enero, la Plataforma OTAN No Madrid, ha convocado una asamblea abierta a las 18:30 (C/Gran Vía, 40, 2a planta) para comenzar a organizar una agenda de movilizaciones contra lo que definen como «una organización militar de agresión, creada en la Guerra Fría para defender los intereses políticos y económicos de las clases dominantes de EE.UU y Europa». La Plataforma advierte que la Cumbre que tendrá lugar en Madrid «es una cita para planificar y organizar su estrategia a largo plazo».

Los convocantes destacan la intensa trayectoria de lucha contra la OTAN y contra sus bases militares en la península y hacen un llamado a participar en la asamblea del 10 de enero.

En un comunicado publicado este jueves, la Plataforma carga contra el gobierno de coalición PSOE-UP por la decisión de acoger la Cumbre en una situación de crisis social, económica y sanitaria en la que se continúan incrementando los presupuestos militares en vez de reforzar los servicios públicos esenciales.

«Hemos decidido mostrar nuestro rechazo a las políticas imperialistas de agresión e injerencia. Exigimos que la cumbre de la OTAN no se celebre en nuestro país. Manifestamos la apuesta firme y decidida por la paz y el fin de las agresiones imperialistas, por el respeto a la soberanía de los pueblos», sentencia el texto.

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