«El representante ruso en el Grupo de Contacto de Minsk, Boris Gryzlov, ha dejado claro ante la prensa que no se producirá una rendición de la RPD y la RPL, insistiendo en que Rusia sigue ciñéndose a la literalidad de los acuerdos de Minsk, que en la práctica supondrían, de cumplirse al completo, el retorno de esos territorios a Ucrania, eso sí, en unas condiciones muy específicas que, por el momento, Kiev se niega a cumplir.»
*Sergey Polosatov / Konsomolskaya Pravda
La semana pasada, Donetsk y Lugansk celebraban el quinto aniversario de los referéndums, en el quinto aniversario de la independencia de facto de las dos Repúblicas no reconocidas. Con la guerra aún sin terminar y con constantes exigencias de Kiev y sus aliados internacionales de entregar el poder político y militar a una misión internacional de Naciones Unidas que recupere el territorio para Ucrania, en realidad una exigencia de rendición, las Repúblicas Populares siguen contando con Rusia como principal aliado para impedir ese tipo de iniciativas.
Coincidiendo con el aniversario de la fecha del referéndum, el representante ruso en el Grupo de Contacto de Minsk, Boris Gryzlov, se reunió con la prensa para volver a dejar clara la postura de Moscú sobre el origen del conflicto, la legitimidad de las decisiones políticas y militares de Donetsk y Lugansk y los pasos a dar en el futuro. Y aunque Gryzlov ha dejado claro que no se producirá una rendición de la RPD y la RPL, el representante ruso ha vuelto a insistir en que Rusia sigue ciñéndose a la literalidad de los acuerdos de Minsk, que en la práctica supondrían, de cumplirse al completo, el retorno de esos territorios a Ucrania, eso sí, en unas condiciones muy específicas que, por el momento, Kiev se niega a cumplir.
El 11 de mayo, la República Popular de Donetsk celebró su quinto aniversario. Ese día en 2014 se celebró en Donetsk y Lugansk el referéndum por la independencia. Gracias a ese referéndum, hoy es posible felicitar a la RPD y la RPL por su quinto aniversario.
El representante plenipotenciario de la Federación Rusa en las negociaciones del Grupo de Contacto en Minsk, Boris Gryzlov, aprovechó ese día para explicar a los periodistas que en Kiev no debe esperar una rendición de la RPD y la RPL porque simplemente “eso no es posible”. Gryzlov volvió a explicar a la prensa las causas de la aparición de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.
“Los referéndums de Donetsk y Lugansk fueron la respuesta a un golpe de Estado armado, al ascenso del neonazismo, a las agresiones y asesinatos de aquellos que no estaban de acuerdo con las autoridades de Kiev, al anuncio del inicio de la operación punitiva. Fue la respuesta de la población a las flagrantes violaciones de sus derechos, a las amenazas a sus vidas. Fue la respuesta de Donbass a la agresión occidental”, afirmó Gryzlov. “El partido de la guerra de Kiev no quiso dar a la población de Donetsk y Lugansk más opción que la independencia y la autodefensa. Lo único que ha recibido Donbass de Kiev es agresión y un bloqueo. Lo único que Donbass ha escuchado de Kiev son amenazas y exigencias de rendición”.
Sin embargo, Gryzlov advirtió a las autoridades ucranianas de que no deben esperar algo así de la RPD y la RPL.
“Por supuesto, no va a haber ninguna rendición de Donetsk y Lugansk porque no puede haberla. Los habitantes de la RPD y la RPL no han defendido su derecho a la vida, a un futuro digno, a su lengua materna y a su imborrable memoria histórica para luego rendirse”, explicó el representante ruso, que recordó también la necesidad de garantizar a las Repúblicas un estatus especial que no solo aparece en los acuerdos de Minsk sino también en otros documentos internacionales: las decisiones del “Cuarteto de Normandía” y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Todas esas decisiones son de obligado cumplimiento también para Kiev.