Las autoridades de Bielorrusia expulsan a Ucrania a un ex-miliciano del Batallon «Vostok»

Un combatiente del Batallón Vostok coloca banderas de milicias en la sede de gobierno de Donétsk

*Info EH-Donbass Komitea                                                                                     04/04/2019

Las autoridades de Bielorrusia han expulsado a la frontera del país con Ucrania a una persona que responde al nombre de Sergei Glukhote y del que sospechaban que había participado en el conflicto militar en el Donbass del lado de la milicia de la República Popular de Donetsk (RPD), en concreto sospechaban que lo hizo como subcomandante en el batallón «Vostok», uno de los mas importantes del Donbass en tamaño y protagonismo. Además de expulsarle le han prohibido la posibilidad de entrar a Bielorrusia durante 10 años.

Escudo del Batallon Vostok (RPD)

Según la información que manejaban las autoridades bielorrusas en sus bases de datos Sergei Glukhote había formado parte de las milicias ya desde 2014 en calidad de comandante adjunto del Batallón «Vostok» que encabezaba Alexander Khodakovsky. Según estas mismas informaciones el expulsado también se desempeñó como empleado del Ministerio de Seguridad del Estado de la RPD encargándose de desarrollar estrategias y tácticas para llevar a cabo operaciones de combate.

Posteriormente según estas mismas informaciones de los servicios policiales
bielorrusos tras su paso por la milicia de la RPD Glukhote viajó a Bielorrusia a través del territorio de la Federación Rusa donde trató de encontrar trabajo en su especialidad. El expulsado realizo sus estudios de ciencias políticas en Ucrania y defendió una tesis lo que le valió para recibir un doctorado. Estando ya establecido en Bielorrusia y utilizando los recursos que proporciona Internet según parece colocó un anuncio buscando empleo donde, pensando que no había peligro, indicó que entre sus experiencias de trabajo estaba la de comandante adjunto del Batallón Vostok y además en asuntos particularmente importantes.

El Servicio de Fronteras del Estado de Ucrania tuvo conocimiento de esta información y se la traslado a la agencia policial pertinente de Bielorrusia alertando de la presencia de signos de delito en las acciones que señalaba el curriculum del expulsado.

El resto ya es sabido, las fuerzas de seguridad del estado bielorruso localizaron a Sergei Glukhote y procedieron a su detención para ser posteriormente expulsado a la frontera con Ucrania donde fue apresado por las fuerzas de seguridad ucranianas.

Esta actitud de cooperación por parte de Bielorrusia con Ucrania no es ninguna
novedad aunque para muchxs sea causa de sorpresa. En todos los años de conflicto en el Donbass el gobierno de Bielorrusia, pese a sus relaciones mas o menos estrechas con Rusia, ha sido uno de los mas fieles aliados del gobierno ucraniano principalmente suministrando combustible que con toda certeza se sabe iba a parar a los vehículos militares (camiones, jeeps, tanques…) que se encuentran en el frente de guerra. Minsk no solo ha facilitado combustible a las fuerzas militares ucranianas también ha suministrado recambios mecánicos para tanques, un bien muy preciado y muy necesitado por las Fuerzas Armadas de Ucrania (FAU) ya que buena parte también de su flota de vehículos blindados es anticuada por lo tanto necesitada de recambios con los que realizar los pertinentes mantenimientos.

Tras hablar con compañerxs de otros organismos solidarios con el Donbass que realizan tareas de contrainformacion y por lo tanto se encuentran expuestos a mantener relación con mucha gente que les interpela por tal o cual publicación, a nuestro Comité nos consta que entre gentes que a priori nutren o forman parte (ya sea como simpatizantes o militantes) de la izquierda transformadora o alternativa, existen simpatías hacia Bielorrusia en el convencimiento, erróneo, de que se encuentran ante un país socialista. Nada mas lejos de la realidad, en Bielorrusia rige un régimen que mantiene toda la estética del periodo soviético (edificios, símbolos, calles…) y el estado participa o controla casi todos los sectores estratégicos de la economía lo que le ha valido ser descrito como de “estilo soviético” pero no puede ser considerado un estado socialista y en esencia es un Estado capitalista. Tanto es asi que se ha especulado con la posibilidad de que tuviese que pedir prestamos al Fondo Monetario Internacional espacialmente los años 2016 y 2017 debido a la fuerte crisis economica que padecio.

El país depende de las importaciones como el petróleo de Rusia y posee importantes productos agrícolas como  la patata y los subproductos animales, incluidos los de carne y cueros. A partir de 1994 la mayoría de las exportaciones de Bielorrusia fueron la maquinaria pesada (especialmente tractores), los productos agrícolas, y los productos energéticos.

Bielorrusia pertenece a la Comunidad de Estados Independientes (CEI) que encabeza Rusia y a la Comunidad Económica Euroasiática pero mantiene acuerdos comerciales con varios Estados europeos miembros de la Unión Europea así como con sus vecinos Lituania, Polonia y Letonia. Tiene a su vez estrechos lazos con Siria y con la República Popular China. En 2006 la Unión Europea se convirtió en su socio comercial con la que lleva casi un tercio de su comercio exterior aunque tambien le impuso unas sanciones que retiro en 2016. Pero su mayor socio comercial es la Federación Rusa con quien por ejemplo realizo casi la mitad del comercio total en 2006.

Su población no llega a los 10 millones de habitantes y su fuerza laboral la componen mas de 4 millones de personas en donde las mujeres ocupan mas puestos de trabajo que los hombres. En 2005 casi ¼ de la población trabajaba en fábricas industriales y también tiene altas tasas de empleo en educación, comercio de bienes, agricultura y la industria manufacturera. Respecto al paro según los únicos datos publicados al respecto por el gobierno, en 2005 fue de 1,5%, unas 680.000 personas de las cuales 2/3 son mujeres.

Pero insistimos pese a la economía estatalizada en gran medida o a la baja tasa de desempleo no estamos ante un país socialista. De hecho estamos ante un régimen presidencialista de facto en torno a la figura de Aleksandr Lukashenko quien gobierna desde 1994 y se considera a sí mismo como un «gobernante de estilo autoritario» lo que da muestra del tipo de régimen que es, no en vano son muchas las acusaciones de irregularidades en las elecciones y de vulneración de derechos humanos que pesan sobre su gobierno.

De hecho desde Occidente (pese a las muchas relaciones comerciales que mantienen) se le ha tachado de ser el ultimo dictador de Europa. En 2014 Lukashenko anunció la introducción de una ley que prohibiría a los trabajadores de los koljoses (sobre el 9 % de la fuerza de trabajo total) salir por su propia voluntad de sus puestos de trabajo a voluntad. También el cambiar de trabajo y el lugar de residencia se encontraría con la nueva ley con restricciones ya que se requiere el permiso de gobernadores de turno. El mismo Lukashenko comparo la ley con la servidumbre. En 2012 se introdujeron regulaciones similares en algún otro sector de la economía como el de la industria forestal.

El pais vivio convulsas protestas en 2010 y en 2017 se volvio a vivir un escenario parecido cuando poblacion bielorrusa aufrio una ola de indignación, acrecentada por la crisis económica, por la aplicacion por parte del Estado de la llamada «ley del parásito» que disponia que cualquiera que hubiese trabajado menos de 183 días al año tuviera que pagar al estado 210 euros. Era una iniciativa legislativa que databa de 2015 pero no se habia aplicado hasta el 2017.

Últimamente se especula con la posibilidad que Bielorrusia se integre en la Federación Rusa y que Putin pase a ser el jefe de Estado de ambos países en detrimento de Lukashenko. Esta cuestión viene planteándose desde hace años y la mas partidaria de su implementación es Rusia no así Bielorrusia que lo rechaza aunque no se ha negado a mantener negociaciones al respecto.

Sin duda el lado más oscuro del gobierno de Bielorussia los últimos años (mas allá de las vulneraciones de DDHH que todo indica se producen en su territorio y de las acusaciones de elecciones amañadas) constituye el apoyo explicito que viene dando desde que ocurriera el Maidan a un régimen complaciente con los fascistas, corrupto y criminal como es el de Poroshenko.

En estos momentos es más que probable que Sergei Glukhote esté ya en las mazmorras del temible Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y con los antecedentes existentes con unas muy altas probabilidades de sufrir malos tratos o torturas previas a su mas que seguro encarcelamiento.

Fuente: hunternews.ru

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