Todo indica que no ha sido una noticia muy extendida, incluso parece no haberlo sido ni siquiera en la propia Mariupol, algo que por otro lado es comprensible dado la tensa situación que atraviesa la ciudad. Desde fuentes antifascistas informaban hace varias semanas que el pasado día 15 de mayo en esta ciudad costera de la cuenca del Donbass ocupada por las fuerzas militares y paramilitares a las ordenes de la Junta de Kiev, neofascistas ucranianos mataron a un joven mediante torturas.
Este nuevo terrible suceso ocurrió el 15 de mayo cerca de la cafetería “Іlіus”, en el distrito de Primorie, y tuvo según esta información como fatales protagonistas de nuevo a un grupo de ultraderechistas al parecer originarios de Mariupol y vinculados al batallón paramilitar “Azov”. Estos fascistas habrían asesinado una vez mas de manera cobarde y cruel acabando con la vida del estudiante universitario Daniel Ivanov Savchenko, natural de Mariupol y nacido en 1998.
Las investigaciones apuntaron a que los asesinos torturaron al joven hasta causarle la muerte en un terreno baldío cerca de la cafetería “Іlіus”, que según parece forma parte de una propiedad del negocio de auto-lavado” Breeze”. El crimen lo habrían cometido sin importarles los posibles testigos, seguros de su impunidad.
Según la propia familia todo ocurrió cuando entrada la noche del 15 al 16 de mayo el joven se ausento de la vivienda en la que vivía con su abuela, con la intención de volver en “5 minutos”, tras lo cual no se supo mas de el hasta que apareció su cuerpo sin vida al día siguiente. La propia abuela de Daniel fue la que tras ver que su nieto no regresaba y tras haber estado llamándole al móvil sin éxito alerto a familiares y amigos de su desaparición los cuales posteriormente buscaron al joven durante toda la noche tras alertar a la policía.
Por la mañana del 16 de mayo la policía encontró el cuerpo torturado y sin vida de Daniel y posteriormente gracias a las declaraciones de testigos los agentes detuvieron a un conocido grupo de neofascistas de la ciudad a los que se les encontró el móvil del estudiante asesinado.
Sin embargo según parece esa misma tarde todo indica a que el líder del batallón “Azov” el conocido Andry Biletsky a la vez que amenazo al jefe de policía con provocar una carnicería si no soltaba a sus hombre movió sus contactos y a través del secretario del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional (SNBO) Alexandr Turchinov logro que el grupo de neofascistas de su batallón fueran liberados. Algunas fuentes afirman a que los destacamentos del Azov (cuya base de operaciones esta en la ciudad) fueron retirados esos días de Mariupol conscientes de la hostilidad con la que sus habitantes reciben a las tropas ucranianas y especialmente al batallon Azov debido a sus constantes ataques contra la población civil como es el caso del asesinato de Daniel.
Un nuevo crimen que demuestra el manto de impunidad del que goza el neofascismo en Ucrania y en el Donbass ocupado ante la pasividad cuando no la abierta complicidad de los gobiernos europeos.