CRONICAS DE LA TREGUA DE PASCUA

743048d61408803a7681b824c3bfc57d*Articulo de Liza Reznikova publicado en Antifashist (http://antifashist.com) y traducido al castellano por Naia Sanzo (https://slavyangrad.es/)
La noche del 31 de marzo al 1 de abril comenzó en la República Popular de Donetsk otra tregua que algún malvado chistoso llamó “de Pascua”. No duró más que unas horas. El Ejército Ucraniano la rompió de forma prácticamente inmediata al abrir fuego contra los alrededores de Donetsk y Dokouchaevsk. La localidad más afectada la noche de esta noche de “tregua” fue Donetsk-Severniy [Donetsk del Norte], situada entre Donetsk y Yasinovataya.
Estuve aquí a finales de febrero. En aquel momento, el pueblo, popularmente conocido como el kilómetro 71, me sorprendió por el nivel de destrucción. Viviendas destruidas y ausencia total de gas, electricidad y agua corriente. La población se escondía de los bombardeos en los sótanos.
Hoy, 8 de abril, estoy de vuelta aquí. La destrucción es aún mayor ahora, después de que se hayan producido bombardeos a lo largo de todo marzo. Varios residentes locales sufrieron heridas graves. Pero los ataques a mayor escala se produjeron durante la “noche de la tregua” el 1 de abril.
En la calle nos encontramos con una familia de residentes locales. En el jardín han improvisado una parrilla y fríen salchichas en ella. Junto a ellos hay un perro de pura raza. Cuando sus dueños se dan la vuelta, investiga el contenido de las cazuelas.
dnr2-080417-14Olesya, una joven residente local, me explica por qué su familia cocina en la calle.
Esa noche, el Ejército Ucraniano volvió a bombardear el pueblo. El tendido eléctrico resultó dañado, así que no hay luz. El piso está oscuro cuando en la calle sigue habiendo algo de luz. Así que la familia decidió cenar en la calle. Al enterarse de que soy periodista de Antifashist y que los lectores regularmente ayudan a Donbass, Olesya habla de los problemas que todos los residentes tienen en común.
A causa de los constantes ataques, habitualmente no hay luz en el pueblo. Durante días, la población no puede cargar los teléfonos y linternas, en invierno no se puede cocinar (en los pisos que cuentan con cocina eléctrica). En el edificio de cuatro pisos en el que reside Olesya, hay en estos momentos seis familias. Necesitan un generador, uno para el edificio. Si pueden ayudar con eso, queridos lectores, les estarían agradecidos.
Mientras se preparan las salchichas, Olesya me guía por el pueblo, en el que es evidente nueva destrucción.
dnr2-080417-01 (1)dnr2-080417-02dnr2-080417-03Proyectiles de artillería disparados por el Ejército Ucraniano la noche del 1 de abril impactaron contra el tabique de la casa, destruyendo todos los apartamentos de ese piso y las escaleras y dañando el tejado.
dnr2-080417-06Esta vivienda, que se encuentra en el cuarto piso, también sufrió un impacto directo. La explosión lanzó por los aires el sofá y un colchón.
dnr2-080417-08Estos edificios han tenido más suerte, ya que “solo” se han roto las ventanas y los balcones de la fachada y la metralla ha dañado la pared. Por cierto, las ventanas son relativamente nuevas. Ahora es necesario cambiarlas todas.
dnr2-080417-12Hasta hace poco había aquí un garaje. Ahora están las ruinas.
dnr2-080417-13La población local sigue teniendo fe en Dios y colocan iconos en las ventanas.
dnr2-080417-18El sol se pone poco a poco. Olesya abre el sótano. Los bombardeos pueden comenzar en cualquier momento.
Es el tercer año de guerra en Donbass.