
*Internacionalistas 36
En estos días, en víspera del tercer aniversario del Maidan, en el aire se respira la sensación de que el país se está desmoronando y se acerca una inevitable explosión social. Las tarifas de los servicios comunitarios están por las nubes, muchos corren el riesgo de perder sus pisos por el impago de la comunidad.
La crisis en el sector salud, resultado de las reformas de la ministra Suprun, amenaza con dejar en la calle miles de médicos y enfermeras y a la población sin atención médica gratuita. Los funcionarios de las instituciones que pretenden eliminar han realizado cierres de carreteras y piqueteos frente edificios gubernamentales en varias provincias.
En la foto: funcionarios de Servicios de Emergencia protestan el 15 de febrero en la región de Zaporozjie.La crisis energética ha llevado a la adopción de la desconexión sectorizada de fluido eléctrico en todo el país en medio de un invierno severo. La razón – el bloqueo del tránsito de carbón desde Donbass por los «ultra-patriotas» que exigen cortar los vínculos comerciales con las repúblicas. Esta situación ha puesto en evidencia dos cosas: mientras la guerra cobra más y más vidas – los oligarcas siguen haciendo sus negocios por ambos lados del frente, por lo que nace la pregunta «¿quién gana y quién pierde en esta guerra?» Y la segunda – si durante estos tres años se repetía hasta el cansancio que la gente del Donbass son unos vagos, retrasados, lumpen, etc. y que el Donbass es una carga para Ucrania – «¿cómo es que sin Donbass Ucrania está a punto de congelarse?»

Por otro lado se están convocando todo tipo de manifestaciones para esta semana conmemorativa y circula toda clase de llamamientos en las redes sociales, por lo que no se descarta, que pueden haber confrontaciones entre varios bandos políticos que existen ahora en en país y que tratarán de buscar protagonismo. De momento el presidente Poroshenko anunció que va a entrar el ejército a la capital para garantizar el orden público.