CON EL PUEBLO DEL DONBASS!
PAREMOS LAS AGRESIONES FASCISTAS DE LA JUNTA DE KIEV!
14 DE FEBRERO, Martes
A las 19:00 en el Bulebar de Donostia
Vesta, Euskal Herria-Donbass Komitea, Sare Antifaxista, PCE-EPK, Askapena, Komite Internazionalistak
El régimen fascista de Kiev, resultante del Golpe de Estado de 2014, ha vuelto a atacar la población del Donbass, sobre todo la de la República Popular de Donetsk, que ha sufrido los bombardeos indiscriminados de la artillería de las fuerzas militares y paramilitares de extrema derecha ucranianas. Se estima que las personas fallecidas podrían superar la treintena y ser decenas los heridos, entre ellas niños, aunque esta cifra va en aumento, ya que los bombardeos no cesan.
Los bombardeos ucranianos de primeros de febrero han sido los más intensos desde los brutales ataques del verano de 2014 y del invierno de 2015, utilizando para ello tanques, distintos sistemas de artillería y lanzacohetes múltiples, todos ellos prohibidos por el acuerdo de Minsk. Los primeros ataques ucranianos comenzaron a últimos de enero, bombardeando primero la línea del frente y posteriormente tratando de romper las defensas de las milicias entre Yasinovataya (bajo control de la RPD) y Avdeyevka (bajo control ukro). Sin embargo fracasaron en este intento y además recibieron la que ha sido la más dura respuesta del Ejército de Donetsk tras lo cual volvieron a reanudar los bombardeos, además esta vez abiertamente contra objetivos civiles, especialmente entre los días 2 y 3 de febrero contra barrios de Donetsk y las localidades de Avdéyevka y Yasinovátaya donde sólo el día 2 la OSCE reconoció que contabilizó 10.000 explosiones. No podemos olvidar el atentado mortal que sufrió el jefe de las milicias populares de Lugansk Oleg Anaschenko el día 5 y que ha sido atribuido a los servicios secretos ucranianos, ni el asesinato el día 8 de Mikhail Tolstykh “Givi”, comandandte del batallón “Somalia”. Desde que estalló el conflicto ha sido habitual que a las ofensivas ucronazis les acompañaran atentados contra destacadas personas de las Repúblicas en un intento de desmoralizar a la población y a sus milicias. Así han matado también a Motorola, Mozgovoy,… Héroes populares de la Resistencia Antifascista.
Pese a que los bombardeos amainaron algo los días 4 y 5 de febrero, los ataques no han cesado, y Poroshenko y su camarilla fascista está tratando de agrupar fuerzas ante la frontera para preparar una ofensiva a gran escala contra el Donbass. El peligro de una catástrofe humanitaria (incluso ecológica) es tan real como que el mismo Alexander Turchinov, Secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, quien dio orden de atacar el territorio en 2014, ha comunicado a sus tropas que se preparen para una ofensiva.
Lamentablemente, los medios de información occidentales han llegado incluso a la locura de culpar a la parte de Novorossia de atacar las posiciones ucranianas, o incluso a culpar al mismo Putin, mientras por otro lado han callado sistemáticamente las agresiones de Kiev contra la población del Donbass. Tratan de esconder así que la Ucrania que ha promovido la Unión Europea y los EE.UU para sus propios intereses es un estado fallido que hace aguas por todas partes. Y Kiev utiliza el chovinismo para justificar el belicismo y tratar de contener el cada vez mayor descontento social producido por el fango económico en el que han metido al país y que amenaza con el surgimiento de una oposición latente.
En 2016 el gobierno ucraniano ya ha demostrado de lo que es capaz de continuar haciendo con sólo observar los datos oficiales facilitados por las Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk que hablan de más de 143.000 bombardeos (2 mil toneladas de munición), 314 asesinados, más de 400 heridos y unas 830 viviendas e infraestructuras destruidas. Desde que estalló la guerra más de 10 mil personas han muerto y más de 22.500 han resultado heridas.
Es momento de redoblar la solidaridad con el pueblo de Donbass. Para ello se está recogiendo material médico-sanitario de emergencia para la población, como antibióticos, analgésicos, vendas, guantes de nitrilo, gasas, así como dinero para poder costear los envíos. También hay que redoblar esfuerzos en el apoyo político a la causa de Novorossia, la causa de aquellos que se rebelaron contra el fascismo y decidieron en las urnas un camino independiente para no ser siervos ni de la Unión Europea ni de la OTAN. Ejercieron su derecho a decidir su futuro, y nuestra obligación es reconocer la total legitimidad de las Repúblicas Populares. Además hay que denunciar la naturaleza golpista y fascista del estado ucraniano y los crímenes que cometen sus soldados contra la población civil. No queremos relaciones de ningún tipo con estados así.
