El portavoz de las fuerzas militares de la RPD, Eduard Basurin, informo en las últimas horas que «nuestra inteligencia militar sigue registrando cómo las tropas ucranianas están reforzando sus posiciones en la línea del contacto» con morteros y artillería. Según esta información, los militares ucranianos habrían recibido últimamente diez morteros de 82 y 120 mm, y tres obuses autopropulsados Akatsia.
No es la primera vez que las milicias del Donbass denuncian un hecho similar; a mediados de octubre el representante oficial de las milicias populares de la República Popular de Lugansk (RPL), Andréi Marochko, denunciaba que una caravana de maquinaria bélica habría llegado a la zona de Malinovski, en el distrito de Stanitsa Lugánskaya, procedente de la localidad de Starbelsk. Se trataría de siete lanzacohetes múltiples Grad, cinco vehículos blindados de infantería y diez coches con municiones. La misma información hacía referencia a que sus servicios de inteligencia habrían confirmado como el 18 de octubre los militares ucranianos recibian cuatro camiones con pontones a la localidad de Makárovo, situada también en Stanitsa Lugánskaya.
En aquella ocasión Marochko denunciaba que esos hechos demostrarían que «la parte ucraniana no quiere una solución pacífica a la situación actual en Donbás y pasa por alto todos los acuerdos logrados por el Grupo de Contacto (Rusia, Ucrania, la OSCE) en Minsk».
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