Los seguidores del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) se encuentran en la región sureña de Jersón, en las cercanías de la península de Crimea.
Así ha advertido este viernes el vice-primer ministro de la República Autónoma de Crimea, Ruslan Balbek, mientras ha agregado que las autoridades de esta península están al tanto de que “los simpatizantes del EIIL reciben entrenamientos en los campos de la región de Jersón”.
“Estamos profundamente alarmados por el hecho de que la parte ucraniana permite a los extremistas de Daesh a cometer actos ilícitos en Jersón y formar estructuras paralelas de poder”, ha sostenido Balbek en una reunión con parlamentarios franceses.
En este sentido, ha alertado que los terroristas podrían utilizar las centrales nucleares en Ucrania para chantajear a las autoridades de Kiev, lo que, a su juicio, también constituye una amenaza a la seguridad de Rusia y el continente europeo.
Una delegación de diputados franceses, encabezada por el miembro del Comité de Relaciones Exteriores de la Asamblea, Thierry Mariani, se encuentra actualmente de visita en Crimea, donde las partes discuten la situación en esta península tras el conflicto en Ucrania.
El lunes, las fuentes rusas anunciaron que los extremistas de Ucrania planeaban llevar a cabo un atentado en Crimea, antigua península ucraniana que se unió a Rusia después de un referéndum en 2014.
Ese mismo día, el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, el general Igor Konashenkov, afirmó que Rusia está creando dos unidades especiales (Spetsnaz) navales con el fin de neutralizar movimientos de sabotaje enemigos en sus aguas costeras y litorales.
La mayoría de habitantes de Crimea es de origen ruso (casi 1,2 millones o alrededor de 58,3 por ciento de la población). El 24 por ciento es de origen ucraniano (alrededor de 500 mil personas), y el 12 por ciento representa a los tártaros de Crimea, según el último censo nacional realizado en 2001.