La situación en Donbass

Artículo Original: Colonel Cassad 

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La retirada de armamento

Nuestro lado retiró mucho más armamento que la junta. Por supuesto, por ambas partes continúan tratando de esquivar el acuerdo, pero nuestra parte lo sigue más estrictamente. El armamento de la junta sigue escondida allí donde piensa que no va a ser detectado y los tanques y la artillería pesada continúan cerca del frente. En general, la retirada de armamento sigue siendo parcial y ambos lados engañan deliberadamente. Como es habitual, la junta está muy por delante de las Repúblicas Populares en esta materia.

Tampoco se ha producido un alto el fuego completo. Prácticamente a diario se producen escarceos y episodios de bombardeos. Como en otras ocasiones, la mayor parte de los incidentes se producen en el frente de la RPD. Los principales focos siguen siendo los mismos: la zona del aeropuerto de Donetsk, Spartak, Avdeeevka, las zonas al norte de Shirokino, etc. Ambos bandos han recibido órdenes de no responder al fuego enemigo, que se incumplen con el uso de armas ligeras, lanzagranadas o morteros. En términos generales se trata de operaciones de combate de baja intensidad y que no modifican de forma significativa el frente. El voentorg [suministros militares llegados de Rusia-Ed] continúa funcionando con normalidad. No se han producido cambios importantes en relación al proceso de Minsk o a consecuencia de la guerra en Siria.

El reclutamiento de voluntarios

El ejército popular sigue estando formado por voluntarios, no se ha producido ningún proceso de movilización. Sí se ha producido un intento de reclutar a soldados para la guerra de Siria. Pocos han acudido, ya que consideran que la guerra de Donbass no ha terminado y muchos aún temen la reanudación de las hostilidades a gran escala, especialmente ahora que la junta vuelve a repetir que no se opone a repetir la operación “Oluja” [de las fuerzas croatas contra la Krajina serbia a mediados de los años 90-Ed]. Solo se puede esperar que se trasladen a Siria quienes acudieron a Donbass por dinero; quienes llegaron por idealismo, permanecerán en Donbass.

El proceso de suministros sigue siendo irregular. Existen zonas bien suministradas y otras que no lo son tanto (el problema no es tan grave como hace un año, cuando el ejército se encontraba desabastecido ante la llegada inminente de la campaña de invierno, aunque siguen produciéndose quejas sobre la falta de calzado y ropa de invierno en las reservas). La situación es contradictoria. Por una parte, la ayuda de Rusia es prometedora, pero la situación alrededor de la celebración de las elecciones y el incierto futuro de Donbass causa cierto pesimismo. Evidentemente, la propaganda oficial no ha conseguido su objetivo. La complicada situación socioeconómica y los casos de corrupción tampoco invitan al optimismo.

La economía

Rusia continúa destinando dinero y recursos para las repúblicas. La región está financiada, de facto, por el presupuesto ruso. Además de dinero, continúa la entrega de varios tipos de maquinaria (no militar) destinada a la economía nacional. Uno de los problemas es el del robo y mal uso de esa ayuda.

Las repúblicas se han asentado en el uso del rublo, aunque la grivna aún continúa en circulación. El rublo supone entre el 90-95% de la moneda en circulación y es la moneda en la que se pagan los salarios y pensiones. Siguen produciéndose retrasos en los pagos sociales, aunque se ha prometido un aumento del 10-15% a partir del 10 de noviembre.

Parte de los impuestos se destina al presupuesto local, aunque otra parte sigue yendo a Ucrania. La lucha parcial contra la oligarquía (contra Kurchenko, Poroshenko, Lozhkin y Kolomoisky) está bien solo si se omite que tanto Ajmetov como Yefremov son intocables.

Es preciso recordar que parte de la economía de las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk se produce en la sombra, por lo que los precios oficiales no siempre coinciden con la realidad. Se ha declarado oficialmente la lucha contra los especuladores, aunque la victoria aún está lejos. Florece el contrabando, que básicamente sustituye al contexto económico normal, interrumpido por el bloqueo ucraniano. Persisten los sobornos en los puestos de control en las áreas del frente. La situación humanitaria, en cambio, es más sencilla que hace un año, cuando la República sufría una verdadera catástrofe humanitaria. El invierno será más sencillo que el del año pasado, cuando la población de la República se encontraba en peligro de morir de hambre.

Los escándalos de corrupción en la República Popular de Lugansk

El actual conflicto de la RPL quedó, en cierto sentido, congelado en Moscú. El caso Lyamin [antiguo ministro de Energía, acusado en un caso de corrupción relacionado con la exportación de carbón] y su arresto fue prolongado. Por otra parte, Plotnitsky pudo salvar las apariencias con la creación una comisión de lucha contra la corrupción. Aunque parece que el caso Lyamin tendrá consecuencias, también tiene ciertos límites. Puede que todo acabe con Lyamin y Kurchenko [oligarca contra el que intentan luchar ahora tanto la RPD como la RPL-Ed], aunque será interesante ver la lista de aquellos que también sufrirán. Puede que este caso afecte a la aduana de la RPD y la RPL, que afecta directamente a la manipulación de los precios en las Repúblicas, y de la que no hace tanto Purgin y Alexandrov acusaban a Timofeev. Por el momento, se trata más de declaraciones que de hechos, por lo que los precios siguen siendo desproporcionadamente altos en relación a los salarios. La devastación de la guerra sigue siendo una buena excusa con la que justificarlo todo, pero la guerra no justifica completamente los precios. Puede que los escándalos de corrupción consigan acabar con la situación.

El futuro inmediato

Siguen existiendo rumores sobre el tema de los pasaportes [rusos para la población de Donbass], aunque no se han dado pasos prácticos. Se había discutido la idea junto a la de la celebración de las elecciones locales de la RPD y la RPL, por lo que el retraso de estos procesos supone que es improbable que se produzcan pasos específicos sobre la entrega de documentos a la población de las repúblicas no reconocidas. A juzgar por las declaraciones de Plotnitsky sobre la posibilidad de utilizar los pasaportes de la República en Rusia, parece que la idea de recibir pasaportes locales rusos [equivalentes a documentos nacionales de identidad-Ed] tampoco irá a ninguna parte.

Ya es obvio que los acuerdos de Minsk no se cumplirán antes de finalizar 2015, aunque el intento por revitalizar la parte política de los acuerdos continuará en noviembre. La junta no tiene intención de cumplir, por lo que el acuerdo con respecto a las elecciones va a llevar un tiempo. La RPL ha afirmado que, si es necesario, celebrará las elecciones sin la participación de Ucrania. Sin embargo, aún se producen constantemente declaraciones contradictorias, por lo que es preciso esperar para observar los actos, nos las declaraciones. En cualquier caso, la cuestión de la frontera ha quedado aplazada, por lo menos, hasta abril-mayo de 2016, por lo que es escasamente relevante en este momento. En noviembre podemos esperar la continuación de las conversaciones de Minsk y hacia finales de mes, las habituales consultas del cuarteto de Normandía.

slavyangrad

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