En libertad con obligación de comparecer ante un juez los ocho detenidos por combatir en Ucrania

Iturria: eldiario.es

Fuentes policiales han confirmado a eldiario.es que los arrestados este viernes por la mañana acusados de delitos como asesinato o de violentar la neutralidad de España han sido puestos en libertad

Tienen la obligación de comparecer ante un juez

Algunos de los españoles que se fueron a combatir a Ucrania / Imágenes cedidas por la Policía
Algunos de los españoles que se fueron a combatir a Ucrania / Imágenes cedidas por la Policía

Los ocho detenidos este viernes por la mañana por haber combatido en Ucrania han quedado en libertad con cargos y con la obligación de comparecer ante un juez, han confirmado a eldiario.es fuentes policiales.

Los dos primeros en quedar liberados fueron los detenidos en Gijón y Cáceres, y posteriormente ha salido el resto, como ha confirmado este diario.

Todos los detenidos, de nacionalidad española, están acusados de asesinato, tenencia de armas y de explosivos y de haber violentado la neutralidad que debe mantener España. Las ocho detenciones se realizaron en las ciudades mencionadas, además de en Cartagena, Barcelona, Pamplona, Alcorcón (Madrid) y Madrid capital.

Batallón ‘Fantasma’

Entre los detenidos se encuentran Rafael Muñoz Pérez, de 27 años, y Ángel Davilla-Rivas, de 22, quienes habían anunciado públicamente en internet el verano pasado que se marchaban a combatir a Ucrania. La mayor parte de los arrestados habrían estado encuadrados en la ‘Brigada Internacional Carlos Palomino’, llamada así en homenaje al joven antifascista asesinado por un neonazi en el metro de Madrid. Esta brigada estaba integrada, a su vez, en el Batallón Vostok.

El Diario de Noticias de Navarra publicó el pasado mes de octubre una entrevista con un pamplonés de 24 años que combatía entonces en Ucrania. Según fuentes de la investigación, se trata del arrestado este viernes en la capital navarra. En la entrevista aseguraba que había pasado del Batallón Vostok (Oriental) al Prizrak (Fantasma), las fuerzas de élite de las milicias.

En la entrevista, que se realiza a través de mensajes de teléfono, dice –bajo nombre falso– que entró por Rusia para «no tener que atravesar las líneas enemigas sin correr peligro» y que hay «unos cuantos» combatientes procedentes de España. «Más allá de mis ideales o convicciones políticas afines a algún partido, no vengo en representación ni enviado por nadie. Estoy aquí por decisión personal», decía.

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