Este martes comienza en Ucrania una nueva movilización al Ejército, algo que refleja la determinación del presidente ucraniano Petró Poroshenko a recuperar el control sobre Donbás, destaca el diario ruso Nezavisimaya Gazeta.
Pero tampoco los independentistas de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD) están dispuestos a ceder, ni mucho menos ahora cuando se han intensificado los combates en Donetsk y sus inmediaciones arrojando nuevos muertos y heridos entre la población civil.
Según el jefe de Inteligencia de la RPD, Serguéi Petrovski, el Ejército ucraniano ha lanzado una operación que tiene como objetivo tomar Donetsk.
En cambio, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andréi Lisenko, afirma que «los militares ucranianos no tienen prevista ninguna ofensiva que se extienda más allá de la línea de separación fijada por los acuerdos de Minsk».
Kiev reconoce a la vez que dicha línea no está del todo definida en varias zonas, en particular en el aeropuerto de Donetsk y algunos territorios colindantes que son actualmente escenario de múltiples violaciones del alto el fuego.
El representante de Donetsk en las negociaciones para el arreglo de la crisis, Denís Pushilin, ha anunciado por su parte que si la situación sigue empeorando «degenerará en una auténtica guerra».
«Desde que se proclamó la República Popular de Donetsk, hemos potenciado nuestra capacidad de defensa», dijo Pushilin al advertir que «no solo defenderemos nuestras fronteras sino también, si es necesario, lanzaremos una contraofensiva».