Éste es sólo un sencillo ejemplo de cómo nos informan cotidianamente los grandes medios corporativos. Ejemplos como éste y otros mucho más escandalosos se pueden ver y escuchar a diario en prensa, radio y televisión sin que muchas veces nos demos cuenta siquiera de que nos están desinformando y manipulando.
En este mismo boletín de noticias de la tarde (pero insisto en que esto ocurre de manera similar en el resto de emisoras y medios corporativos y es fácilmente comprobable) también se hicieron eco de la ayuda humanitaria que Rusia había enviado al este de Ucrania. Concretamente decían que el convoy ruso con más de 2.000 toneladas de ayuda «había decidido» dar la vuelta hacia Rusia y desistir en la entrega de ese material humanitario urgente con dirección a Donbass. ¿Lo «decidió» el gobierno de Rusia o fue la Junta golpista de Kiev siguiendo órdenes de Washington quien impidió el paso de dicha ayuda humanitaria? Para el redactor de la Cadena SER encargado de dar la noticia la cuestión estaba clara: fue Rusia quien inexplicablemente se negó a prestar ayuda humanitaria a la población civil del este de Ucrania. Una ayuda humanitaria que Rusia voluntariamente había decidido enviar unas horas antes. ¿Es creíble y sostenible esta versión? La realidad, más allá de este ejercicio de desinformación radiofónico, es que el convoy de Rusia no ha dado marcha atrás sino que se encuentra en la frontera con Ucrania a la espera de que el gobierno de EE.UU ordene a su régimen títere en Kiev dar permiso al convoy ruso para que la ayuda llegue a su destino.
(…) En una reunión de las Naciones Unidas (ONU) del Consejo de Seguridad el viernes, la embajadora estadounidense Samantha Power advirtió que están en contra de cualquier intervención humanitaria por parte de Rusia en el este de Ucrania. Ella culpó de la crisis en el país en su totalidad a Rusia, afirmando que «hay que enfrentar la situación humanitaria, pero no por aquellos que la han causado». (…) Power afirmó que «cualquier otra intervención unilateral por parte de Rusia en el territorio de Ucrania, aunque sea bajo el pretexto de la ayuda humanitaria, sería totalmente inaceptable y profundamente alarmante, y sería visto como una invasión de Ucrania» (…) [El asalto en Donetsk aumenta el riesgo de guerra con Rusia,- por Niles Willianson]
Occidente adoptó un tono muy diferente cuando Damasco, y no Kiev, estaba bloqueando la ayuda que se enviaba a través de sus fronteras. (…) Y mientras el presidente estadounidense Obama dice que «cualquier intervención rusa sin el consentimiento de Kiev sería inaceptable y viola el derecho internacional», hay que señalar que la OTAN y varios regímenes del Golfo Pérsico hicieron lo «inaceptable», violando el «derecho internacional», cuando enviaron suministros a los terroristas en Siria sin la aprobación de Damasco (…)
Dos pequeños apuntes para finalizar:
Esta mañana del viernes en el momento que iba a publicar este artículo me encuentro en Público.es con una noticia sobre el bombardeo de la población civil en Donetsk este jueves cuyo subtítulo decía: «Es la primera vez que las fuerzas ucranianas disparan indiscriminadamente contra una ciudad tan poblada». Más adelante el reporte que recoge Público citando a «agencias» habla de «839 muertos desde el estallido del conflicto» en Ucrania. ¿Pero es la primera vez que el régimen neonazi dispara contra una ciudad tan poblada en el este de Ucrania? ¿dónde estaban estos «periodistas», por ejemplo, cuando el ejército y la Guardia Nacional neonazi ucraniana con el apoyo de militantes del Sector Derecho bombardearon el miércoles 28 de mayo una escuela infantil, un centro de salud, varias viviendas y tiendas en la ciudad de Slavianks (Donetsk)? ¿dónde estaban estos «periodistas» cuando dos días después, el viernes 30 de mayo, los nazis de Kiev bombardearon de nuevo varias viviendas, un hospital infantil, una policlínica y una escuela provocando varios muertos y decenas de heridos entre ellos siete niños? ¿dónde han quedado el resto de personas asesinadas que suman la cifra de más de 2.000 muertos en Ucrania desde abril? Ni siquiera cuando aparentemente pretenden informar sobre lo que ocurre pueden evitar mentir, ocultar, deformar la información, manipular los hechos. [leer mi artículo Las víctimas que no preocupan a los hipócritas gobiernos y medios de comunicación occidentales (publicado el 30 de mayo)]
Hace unos meses el secretario de Estado de EE.UU John Kerry arremetió contra la cadena Russia Today (RT) acusándola de ser un «megáfono de propaganda» del gobierno ruso. No fue la única vez que desde el Departamento de Estado se atacaba a este medio de comunicación. Ahora desde uno de los megáfonos de propaganda de Washington en España, el diario El País (grupo PRISA), arremeten también contra Russia Today siguiendo el ejemplo de sus superiores mediante un artículo titulado Teleputin, en el que acusan de forma bastante soberbia al canal RT de tener – entre otras cosas – una «visión maniquea del mundo». Ni el autor del artículo ni la dirección de El País están en condiciones de rebatir o desmontar con argumentos y pruebas alguna de las informaciones que ofrece el canal ruso de TV. Sólo saben insultar y acusar sin pruebas, como su admirada CNN. No ocurre lo mismo al revés, ya que desde RT y otros muchos medios y páginas alternativas se desmontan a diario todas y cada una de las falsedades que se difunden desde estos grandes medios corporativos occidentales, que son propiedad y herramienta de las grandes corporaciones financieras y empresariales.
[1] Compararon al presidente Putin con Hitler: Hillary Clinton, el príncipe Carlos, o el ministro de Hacienda de Alemania.
Adolfo Ferrera Martínez
http://adolfof.blogspot.com.es/2014/08/los-crimenes-nazis-en-ucrania-y-los.html?m=1