Artículo de I. Larrea
En teoría y en abstracto la mayoría reconocemos el Derecho de Autodeterminación de los pueblos pero en la práctica, a la hora de valorar situaciones y luchas concretas, es sorprendente ver la cantidad de posturas contradictorias existentes, tantas como dogmas e intereses diferentes.
En las últimas décadas, el Imperialismo Occidental que lideran la Unión Europea y Estados Unidos, sin duda el más salvaje y genocida de todo el planeta, ha incendiado diferentes zonas geográficas, y de una manera u otra, en la mayoría de conflictos está presente alguna lucha de liberación nacional. Esto ha creado situaciones complicadas, y al valorar esas situaciones podemos apreciar la cantidad de opiniones enfrentadas existentes, sobre todo en la izquierda.
LA UNION EUROPEA Y ESTADOS UNIDOS
Es bastante fácil de entender la postura de estos Estados imperialistas; apoyan los procesos de autodeterminación que puedan debilitar a sus competidores, y consecuentemente rechazan los procesos que puedan perjudicar sus intereses y beneficiar a sus enemigos. En este aspecto no se les puede negar la coherencia.
KOSOVO-CRIMEA
Comentaré dos ejemplos significativos para ilustrar esta afirmación: Kosovo y Crimea.
Un ejemplo: En 1999 y por supuestas “razones humanitarias” y para asegurar la independencia de Kosovo la OTAN bombardeó Yugoslavia durante 78 días, causando 2000 muertos y la destrucción de gran parte de las infraestructuras del país. El objetivo era claro: destrozar y desguazar un Estado aliado de la ya capitalista Rusia, muy débil en aquél momento.
Otro ejemplo contrario: En 2014, y como consecuencia directa del golpe de Estado fascista potenciado por la Unión Europea y Estados Unidos, Crimea que era parte de Ucrania desde 1954 celebra un referéndum por el que proclama mayoritariamente la independencia y solicita su anexión Rusia. Quienes tan alegremente bombardearon Yugoslavia se posicionaron radicalmente en contra de la decisión de Crimea. No hay que darle muchas vueltas: era Rusia la beneficiaria de este proceso y por lo tanto la UE y EEUU se posicionaron en contra.
Se pueden nombrar más casos de la postura contraria, pero por mencionar sólo los más conocidos: la UE y EEUU con el objetivo de debilitar a sus competidores apoyan las luchas del Tíbet, Chechenia o Kurdistán Sur (Irak. KDP-Barzani).
Y al contrario, y con todos los matices que se quieran, se posicionan en contra de las reivindicaciones de Kurdistán Norte (Turquía. PKK-Ocalan), Córcega, Euskal Herria, Cataluña o Palestina.
Como decía no es necesario dar demasiadas vueltas para entender todo esto: nuestros gobernantes de la Unión Europea y EEUU deciden su apoyo o rechazo de acuerdo con sus intereses políticos, económicos y militares, y no de acuerdo con ningún manoseado “derecho internacional”. Sin ninguna complicación teórica ni ética.
Más complicación supuestamente teórica existe en el campo de la izquierda. Digo supuestamente porque muchas veces de lo que se trata es de la aplicación del mismo o parecido esquema del Imperialismo Occidental pero a la inversa: algunos sectores de la izquierda se posicionan en contra de aquellos procesos que puedan beneficiar a la UE y EEUU y perjudicar a sus competidores, fundamentalmente Rusia y China. Y viceversa; estos mismos sectores de izquierda se posicionan a favor de aquellas luchas que perjudiquen al imperialismo Occidental. Todo ello, evidentemente, revestido con sesudos análisis supuestamente basados en el marxismo y la lucha de clases.
LAS IZQUIERDAS
LA IZQUIERDA “GEOESTRATEGICA”
Con este nombre describo a los sectores de izquierda que para evaluar una reivindicación nacional utilizan una “geoestrategia” muy parecida a la situación histórica de guerra fría entre la URSS y el imperialismo occidental.
Tíbet, Chechenia-Cáucaso tal vez sean entre nosotros los más significativos, y en las últimas fechas y como consecuencia de la situación caótica de Irak, también el caso de Kurdistán Sur. Los mencionaré a continuación de una manera breve.
Tibet: Primero el imperio Mongol y después el chino dominaron el Tíbet hasta 1904, cuando fue invadido militarmente por Inglaterra. En 1907 los imperios ingles, chino y ruso firmaron un acuerdo por el que daban la soberanía a China.
Debido a la guerra interna en China el ejército de ese país abandonó El Tíbet en 1911, momento aprovechado por Mongolia y el Tíbet para proclamar sus independencias. En 1951 China de nuevo lo invade militarmente. En esos momentos el sistema económico y político en Tíbet era una teocracia feudal muy cercana al esclavismo, donde la mayoría de tierras era propiedad de los lamas.
Chechenia: durante los siglos XVIII y XIX iniciaron los zares rusos la colonización del Cáucaso. Desde entonces han sido continuas las guerras y sublevaciones. Algunas veces contra el Zar y a favor de la revolución bolchevique, otras en contra de los bolcheviques y a favor de los nazis…. La actual fase, dirigida por el yihadismo, es sólo el, por ahora, último eslabón de una larga cadena.
Kurdistán: En este caso se reflejan, mejor que en ningún otro, las contradicciones analíticas de la izquierda “geoestratégica”.
En 1923 mediante el Acuerdo de Lousana las potencias mundiales repartieron Kurdistán entre Irán, Irak, Siria, Turquía y la URSS. Tras la II Guerra Mundial se concretaron las actuales fronteras. Como curiosidad histórica; en 1946 en Irán y durante un año, apoyada por la URSS existió la República independiente kurda de Mahabad.
Hoy en día Turquía es miembro de la OTAN y aliado de Europa. Sin embargo Irán, Irak y Siria se han convertido en objetivos a batir para el Imperialismo Occiental. De acuerdo con la lógica “geoestratégica” se ve positiva la autodeterminación en el caso de Kurdistán Norte (Turquía) y se rechaza en los demás casos: Irán, Siria e Irak. En este último caso argumentando que el Gobierno autónomo dirigido por el KDP de Barzani es corrupto, apoyado por el imperialismo y que recibe la ayuda de Israel. Críticas que pienso son ciertas.
En casos como estos dos son dos los argumentos principales que se utilizan desde la izquierda en contra del derecho de autodeterminación de esos pueblos:
Argumento1: Les apoya el imperialismo occidental que saldría reforzado con esas independencias.
-Desde nuestro punto de vista de izquierda pedimos a esos pueblos sometidos que no se alíen con el Imperialismo Occidental, nuestro mayor enemigo…. Estaría bien que nos hicieran caso, pero ¿desde cuando han funcionado así la historia y las luchas de liberación nacional?
Cuando los españoles invadieron América recibieron la ayuda de los pueblos oprimidos por Aztecas e Incas. Esto no fue ni es una excepción; habitualmente la prioridad de los pueblos oprimidos es quitarse de encima el yugo de quien les oprime y para eso aceptan la ayuda de quien se la da. No reconocer eso no me parece muy dialéctico.
Tal y como Pizarro y similares hicieron en America es lógico que la UE y EEUU aprovechen las luchas de los pueblos oprimidos por sus competidores.
Por poner un ejemplo práctico, muy pocos en la izquierda cuestionan los derechos nacionales de los palestinos porque un sector importante, y para sacudirse la invasión inglesa y la colonización sionista, apoyase a los nazis en la II Guerra Mundial.
-Estoy de acuerdo en que actualmente las independencias de Chechenia y Tíbet debilitarían a Rusia y China. Pero eso ¿elimina sus derechos nacionales? ¿De quién es la responsabilidad de la actual situación? ¿Quién oprime a quién?
¿Por qué los bolcheviques, y continuando con la invasión iniciada por los zares, no dieron la independencia a Chechenia tal y como les prometieron en la Revolución? ¿Por qué la actual Rusia capitalista ha eliminado a los líderes más moderados (Masjádov) dando a los yihadistas, apoyados por Arabia Saudí, el máximo protagonismo? No puedo creer que Rusia, con todos los medios que tiene, no podría encontrar una salida negociada y democrática beneficiosa para ambas partes. Y otro tanto de lo mismo con China y el Tíbet.
Seguir manteniendo la opresión nacional dentro de las fronteras estatales, además de ser fuente de alimentación para la reacción interna, se transforma en un arma en manos de los competidores externos.
Argumento2: El proyecto político y social de la fuerza hegemónica de esas luchas nacionales es retrógrado.
-Doy por correcta esa valoración por lo que no la discutiré. Sí lo haré con la contradicción que a mi entender subyace a la misma.
Por un lado, y como ejemplo, las fuerzas hegemónicas en las luchas de Palestina y Afganistán contra Occidente e Israel son reaccionarias, pero muy pocos en la izquierda ponen en cuestión la legitimidad de sus luchas. Sin embargo con Chechenia, Tíbet o Kurdistán Sur la hegemonía de fuerzas reaccionarias se esgrime como argumento para rechazar su derecho de autodeterminación.
El problema fundamental, por lo tanto, no es si son proyectos retrógrados o no, sino que ese argumento se utiliza arbitrariamente para encubrir otras razones geoestratégicas.
-Por otro lado, se cae en un determinismo: algunos pueblos han nacido para ser “atrasados”. Aunque consigan su soberanía siempre seguirán siendo reaccionarios, nunca surgirán contradicciones ni lucha de clase interna creando proyectos y opciones de izquierda. Por lo tanto, mejor que sigan bajo el yugo actual, es el mejor camino para su progreso y avance al socialismo, según este razonamiento.
IZQUIERDA “AUTODETERMINISTA”
En Euskal Herria vivimos una lucha de liberación nacional que a los independentistas de izquierda nos ha dado una marcada sensibilidad con las luchas de otros pueblos. Esa sensibilidad nos lleva a aceptar con más facilidad y generosidad el derecho de Autodeterminación de otros pueblos, sin poner los a menudo insalvables obstáculos que establece la izquierda “geoestratégica”. Una sensibilidad que nos ha llevado algunas veces a apoyar casos bastante criticables; Kosovo por ejemplo.
Esta izquierda “Autodeterminista” con la que me identifico en general tiene a mi modo de ver otro aspecto criticable: el de en la práctica justificar en nombre de los derechos nacionales de los pueblos oprimidos las agresiones del Imperialismo Occidental contra sus Estados enemigos, tal y como hemos visto en Libia o Siria.
¿Cómo equilibrar la denuncia antiimperialista, es decir la solidaridad con el País que está bajo los ataques y bombardeos de la OTAN, es decir de los ataques de la UE y EEUU, y a la vez defender la legitimidad de las reivindicaciones nacionales de los pueblos sometidos por ese País agredido? Este es un nudo ideológico difícil de desatar.
Además de esto hay otro factor en la izquierda “autodeterminista”, concretamente en la Izquierda Abertzale, que en los últimos meses me ha sorprendido desagradablemente, ya que es la primera vez que veo algo así.
Proceso de Autodeterminación de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk
Como consecuencia directa del Golpe de Estado que en febrero impulsaron la UE y EEUU, en el Sureste de Ucrania realizaron en mayo referéndums de autodeterminación. Con gran participación popular decidieron cambiar su relación con Ucrania, en la que se plantean opciones federalistas, independentista y pro-rusas, y no solamente estas últimas como destacan los medios occidentales. En consecuencia proclamaron las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.
Al poco tiempo se iniciaron los ataques militares del Gobierno ucraniano apoyado por la OTAN y plagado de neonazis y contra esas Repúblicas.
Y la postura de la Izquierda Abertzale, al menos la de su altavoz público más referencial, el periódico Gara (Sortu y Askapena callan), ha sido la de criticar y desprestigiar estas Repúblicas Populares mientras están siendo agredidas militarmente.
Creo que no me equivoco si digo que esta es la primera vez que la Izquierda Abertzale rechaza un proceso de Autodeterminación. Los argumentos principales que Gara utiliza son los siguientes:
Argumento 1: lo que ocurre en Ucrania es un mero enfrentamiento interimperialista; ni unos ni otros.
No hay que ser ningún experto para ver que la actual situación de guerra en Ucrania es consecuencia directa de la intervención imperialista, que se inició a la par que el intento de golpe de Estado en Venezuela, de la UE y EEUU para crear una situación en las mismas fronteras de Rusia y además perjudicar su economía.
Además de eso, la postura de Rusia ha sido la de proponer negociaciones y acuerdos que han sido sistemáticamente boicoteados, con el objetivo de crear una situación de guerra y desestabilización, en línea con la doctrina del “caos creativo” que la UE y EEUU aplican por todo el planeta.
Aún más, actualmente las élites capitalistas rusas ya han dejado claro que no les interesa intervenir militarmente para salvar las Repúblicas de Donetsk y Lugansk, y que a día de hoy su máximo objetivo (por supuesto económico) es conseguir la estabilidad y el entendimiento con el Gobierno ucraniano.
Se argumenta que a los rebeldes del Donetsk y Lugansk les apoya Rusia. ¿Y a los rebeldes islamistas de Libia o Siria, que tan alegremente se les denomina revolucionarios, no les han apoyado y apoyan la OTAN, Turquía, las Monarquías del Golfo, y todo lo más retrógrado del planeta? Lo que se puede deducir de todo esto es que el apoyo o presencia rusa se nos hace más insoportable y retrógrado que el de la OTAN, Turquía o Arabia Saudí. Demasiadas coincidencias con los intereses de la Unión Europea.
Hay algo más; estamos viendo en el corazón de Europa unos escarceos que recuerdan peligrosamente lo que pudiera ser el inicio de una guerra planetaria. Y la izquierda vasca y europea, en su mayoría mirando a Palestina, Kurdistán, Sahara (procesos que también apoyo), etc. pero obviando con mantras ninistas un conflicto mucho más cercano y peligroso.
A estas alturas seguir manteniendo que todo es un simple enfrentamiento interimperialista no pasa de ser un mero pretexto para poner al mismo nivel al agresor y al agredido.
Argumento 2: los proyectos de las Repúblicas populares de Donetsk y Lugansk son retrógrados.
Se me hace totalmente sorprendente escuchar de la Izquierda Abertzale un argumento así para criticar un proceso de autodeterminación, precisamente cuando entre quienes luchan hoy en día en Donetsk y Lugans están comunistas, antifascistas e izquierdistas (1), algo inexistente en algunos procesos con los que nos hemos solidarizado en otros momentos.
Y argumento más sorprendente todavía si lo comparamos con la línea editorial que se mantuvo mientras la OTAN bombardeaba Libia: en las páginas de Gara pudimos ver un apoyo evidente y entrevistas a todo tipo de grupos islamistas y reaccionarios, incluido lo de llamar “revolucionarios” a islamistas y yihadistas.
Dicho de otro modo; Gara, y por tanto Sortu, están tratando, en nombre de una muy cuestionable “Primavera Arabe”, de “revolucionarios” a los Hermanos Musulmanes en sus múltiples versiones regionales, pero tratan de retrógrados a los rebeldes del Sudeste ucraniano a los que manipuladoramente se les denomina “pro-rusos” y entre los que se encuentran comunistas, izquierdistas y antifascistas. La contradicción es tamaño XXL.
¿Por qué en este caso, y sólo en este caso, se utiliza un argumento tan parecido al de la izquierda “geoestrategica”? ¿Es otra consecuencia de la mal disimulada rusofobia? ¿Tal vez querer evitar el enfrentamiento con los intereses (2)directos y cercanos del imperialismo de la Unión Europea? ¿Un nuevo dogma teórico?
Sea cual sea la razón hay una triste realidad: un proceso autodeterminista realizado en Europa está siendo aplastado militarmente y los muertos civiles, de toda edad y condición (3) son europeos, y entre nosotros el silencio, la falta de solidaridad o el intento de desprestigio son nuestra respuesta.
PARA TERMINAR
No, realmente no hay un Derecho de Autodeterminación universal que todo el mundo asuma, su aprobación está sometido a los intereses, dogmas teóricos o análisis estratégicos de cada cual. Es algo totalmente subjetivo e interesado. Y muchas de las veces incoherente.
A mi modo de ver, los pueblos ya guiados por fuerzas de izquierda o reaccionarias tienen derecho a la soberanía, a tomar las decisiones por su cuenta e incluso a equivocarse, a evolucionar. Me parece una condición básica para solucionar sus contradicciones y el desarrollo de la lucha de clases.
La opresión y la dependencia no han sido nunca bases sólidas para el socialismo, por el contrario, además de ser fuente de alimentación de la reacción interna, convierte en chauvinista a la clase trabajadora del Estado opresor y es una herramienta de agresión de potencias externas.
Por otro lado, defender el Derecho de Autodeterminación de lejanos pueblos me parece solidario y necesario, pero habrá que hacerlo de la manera que no acabe beneficiando ideológicamente al imperialismo Occidental mientras realiza sus masacres.
Y si además de eso obviamos o rechazamos los procesos más cercanos, los que tocan “las cosas de comer” del imperialismo europeo y yanki, como es el caso del Sudeste ucraniano, lo que esto denota que algo falla en nuestra teoría y práctica de izquierdas y revolucionaria.
————-
(1) “Ayúdadnos a romper el bastión del fascismo en Ucrania” Donetseko Meatzarien Sindikatua.
http://www.lahaine.org/index.php?p=78954
(2) “Itsu, mutu, gor”. Asier Blas
http://www.argia.com/argia-astekaria/2424/itsu-mutu-gor
(3) “Zenbat hil dira orain artean Eki-Ukrainako guduetan?” Pello Zubiria.
http://www.argia.com/albistea/zenbat-hil-dira-eki-ukrainako-guduet